Base en la investigación

La investigación muestra que los jóvenes que están involucrados en las pandillas demuestran una falta de habilidades importantes de socialización, tiene una baja autoestima, tienden a un bajo rendimiento académico, poseen bajos niveles de auto control y falta de habilidades para negarse o rehusarse.[1] Por lo tanto, el Programa G.R.E.A.T. se centra en cuatro importantes áreas de habilidades:

1. Personal: Establecimiento de metas, toma de decisiones y manejo del enojo
2. Capacidad de recuperación: Análisis de mensajes, resolución de problemas
3. Resistencia: Habilidades para negarse o rehusarse, reconocimiento de la presión de grupo, normas anti pandillas y en contra de la violencia
4. Social: Habilidades de comunicaciones, resolución de conflicto, responsabilidad social, empatía y comprensión de la perspectiva

Para poder diseñar planes de estudios efectivos que cumplan con la misión de G.R.E.A.T., se llevó a cabo una exhaustiva investigación a fin de: (1) identificar los factores de riesgo asociados con la conducta delincuencial y el pertenecer a las pandillas y (2) evaluar la programación de prevención.

Factores de riesgo: Existen varios factores de riesgo que intervienen en la probabilidad de que los jóvenes cometan un acto de violencia. Muchos de estos factores son los mismos para los jóvenes que están en riesgo de unirse a las pandillas, y estos incluyen lo siguiente:

• Agresión
• Uso de sustancias (especialmente marihuana y alcohol)
• Creencias antisociales o delincuenciales
• Pobreza
• Desintegración familiar
• Bajo rendimiento académico en la escuela primaria
• Problemas de aprendizaje
• Asociación con compañeros delincuentes/agresivos
• Vecindarios con altos índices de delincuencia

Programas de prevención: La investigación demuestra que los programas de instrucción con base escolar, los cuales son los más prometedores para las estrategias de largo plazo, tiene ciertas características.

Los programas:

• Están centrados en el desarrollo de habilidades.
• Están dedicados a la fidelidad al programa y a las mejores prácticas en la instrucción.
• Se realizan durante un largo periodo de tiempo.
• Los instructores lo imparten, lo apoyan y lo refuerzan de forma consistente.[2]

También se encontró que las prácticas eficaces de prevención aumentan los factores de protección en los jóvenes. Estas prácticas enseñan a los jóvenes a reconocer y manejar sus emociones, apreciar las perspectivas de otras personas, a tomar buenas decisiones y a manejar situaciones y conflictos personales.

El Programa G.R.E.A.T. incorpora estas prácticas de prevención para aumentar los factores de protección tales como los vínculos con la escuela, el sentirse seguros dentro de ésta, contar con habilidades para resolver problemas y ser ingeniosos al buscar fuentes de apoyo.

Esta investigación acerca de la identificación de factores de riesgo, programas de prevención y factores de protección ayudó a la Comisión de Desarrollo y Evaluación del Currículo a identificar las habilidades que los planes de estudios deben enseñar. Ademas, ayudó a la comisión a identificar las teorías del aprendizaje y las estrategias de instrucción que deberían ser utilizadas para enseñar a los jóvenes dichas habilidades.

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