Historia del Pájaro de G.R.E.A.T.
Había una vez un pajarito feliz que vivía con su familia en lo alto de las ramas de un viejo roble cerca del centro del parque de la cuidad. Un día una tormenta atroz tiró al pajarito de su cómodo nido a la calle abajo. Separado de su familia y sin poder regresar a su nido, comenzó a deambular las calles. Tristemente, mientras caminaba y sin saberlo, se alejaba más y más de su hogar. Entró en pánico cuando se dio cuenta que estaba en una intersección muy transitada por carros y personas que corrían de arriba para abajo.
No estaba seguro hacia donde cruzar. Sabía que era demasiado peligroso continuar, y para entonces, ya estaba demasiado cansado y con mucho frío. Sin saber que más hacer, corrió hacia el edificio más cercano, se sentó y comenzó a llorar.
Un oficial, que caminaba por allí, pensó haber escuchado a alguien llorar, buscó a su alrededor para averiguar quien estaba tan angustiado. Se sorprendió al ver que el sonido provenía de un pajarito colorido acurrucado junto al edificio. Pensando que tal vez estaba viendo cosas o que estaba cansado de su jornada, el oficial se frotó sus ojos y miró nuevamente, pero el pájaro aún estaba allí. Cautelosamente se acercó a él. “Hola pajarito,” dijo. “Soy el oficial Paxton, ¿estás bien?” El oficial rio pensando en lo extraño era que un hombre hecho y derecho estuviera hablándole a un pájaro. De repente el pájaro lo miró y le contesto, “No.” Lloriqueo, “No estoy bien. Estoy perdido; me caí de mi nido, y no logro encontrar ni a mi mamá ni a mi papá, y tengo hambre y frío.” El oficial se quedó estupefacto. Miró al pájaro y exclamó, “¡Puedes hablar!” El pajarito miró al oficial y le respondió, “¡Por supuesto que hablo!”
Acercándose un poco más y con mucho tacto, el oficial preguntó, “Entonces, ¿sabes dónde vives? Tal vez puedo llevarte a casa.”
“¡NO!” lloró el pajarito. “Desearía saberlo, pero no lo sé, y tengo mucho frío y hambre.”
“¿Tienes nombre?” preguntó el oficial Paxton.
“No,” respondió tristemente el pajarito. “No creo tener uno.”
El oficial contestó, “Bien; bueno, ¿por qué no vienes conmigo? Voy a la escuela a impartir mi clase semanal. Es un programa para niños llamado G.R.E.A.T., y te apuesto que alguno de los niños pueden ayudarte a conseguir algo para mantenerte caliente y algo de comer.”
El oficial Paxton se ofreció a llevar al pajarito en su bolsillo para mantenerlo seguro y caliente mientras caminaban hacia la escuela. Muy agradecido, el pajarito saltó hacia la mano abierta del oficial. El oficial Paxton lo metió cuidadosamente en el bolsillo de su abrigo, donde estaba caliente y era acogedor. En poco tiempo, el pajarito se quedó dormido.
No estaba seguro cuanto tiempo había pasado dormido hasta que sintió que lo levantaban de la seguridad del bolsillo. “Hola nuevamente, pajarito,” dijo el oficial. “¿Estás listo para salir y conocer a mis estudiantes? Mientras dormías, los niños encontraron algo que ponerte y comida para tu cena.” Con cuidado, el oficial puso al pajarito en un escritorio grande de madera en el aula. Había caras felices y sonrientes en todos lados que miraba el pajarito.
Los niños señalaron un plato lleno de frutas y almendras para que él disfrutara, le dieron un par de pequeños tenis, una bufanda de lana roja y un gorro tejido para mantenerlo caliente. Felizmente, el pajarito corrió hacia la ropa y se la puso rápidamente. Mientras disfrutaba su cena, le agradeció a los niños su gentiliza.
“Wow,” dijo uno de los niños, “¡habla!”
“¿Qué?” dijo otro. “¡Los pájaros no hablan!”
“Bueno, este sí,” dijo el oficial Paxton.
Todos emocionados le preguntaron su nombre y adonde vivía. El pajarito respondió, “No se donde vivo. Me caí de mi árbol y no encuentro mi nido.”
Todos los niños suspiraron y se miraron entre sí. El pajarito dijo tristemente, “Supongo que tampoco tengo un nombre. Mi mamá y papá nunca tuvieron la oportunidad de dármelo, y como me perdí, supongo que nunca tendré uno.”
Uno de los niños dijo, “Deja que nosotros te demos un nombre.”
Otro niño sugirió, “Hagamos un concurso y entonces todos los estudiantes de G.R.E.A.T. pueden ayudar a elegir tu nombre.”
Un mes más tarde, el pajarito se puso orgulloso y alto como él fue honrado con su nombre , Paxton. Alanis y Austin eligieron el nombre Paxton para el pajarito para honrar a su G.R.E.A.T. instructor y toda la amabilidad que mostraron al pajarito y sus estudiantes.
¡Hola, me llamo Paxton!